Ayer se inauguró en el Museo de Arte de Lima la quinta edición del festival de cine de Europa Central y Oriental “Al Este de Lima”, que trae varias novedades que ya reseñamos en un anterior post.
Inauguración de Al Este de Lima: “Las margaritas” de Věra Chytilová
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Las novedades de la quinta edición de Al Este de Lima
2 mayo, 2014 | Categoria Festivales |
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Del 7 al 17 de mayo se llevará a cabo la quinta edición de Al Este de Lima, festival de cine de Europa Central y Oriental que esta vez tendrá nueve películas en competencia y doce sedes en Lima (entre ellas tres al aire libre). Además, incluirá proyecciones en Arequipa, Cusco, Pucallpa; Lambayeque y Arequipa.
Si bien las películas de la competencia oficial vienen de siete países distintos, al revisar las sinopsis se descubre un común y especial interés de los cineastas de Europa del Este por las convulsionadas historias políticas de sus naciones, así como una preocupación por los conflictos étnicos y la marginación de las minorías en general.
“Cinema comunista” inauguró el festival Al Este de Lima
17 mayo, 2013 | Categoria Generales |
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Por: Marco R. Colombier
Anoche, en el Museo de Arte de Lima, se dio inicio a la cuarta edición del Festival de Cine de Europa Central y Oriental “Al Este de Lima”, un evento que da a los limeños la posibilidad de ver las novedades de un cine que, si bien presenta un nutrido canon de directores consagrados, los últimos avances del mismo se perciben como exóticos y distantes.
Luego de las palabras de la directora del MALI, Natalia Majluf, y de David Duponchel, el organizador del festival, habló la embajadora de Polonia, Izabela Matusz, quien recordó a los directores más famosos de su país, como Polanski, Kieslowski y Wajda. Matusz comentó que, gracias a la nueva legislación, desde el 2005 se puso en marcha en su país un fondo de promoción de su cine, que – según dijo – sería la base de un nuevo despegue del cine polaco, que en este festival trae el documental Hazlo por el bosque a la competencia, así como la sección experimental del videasta Zbigniew Rybczynski.
La siguió la encargada de asuntos culturales de la embajada de la República Checa, Barbora Ševciková, quien destacó la obra de Milos Forman, cineasta homenajeado del festival, cuya película ganadora del Oscar, Amadeus, se expondrá en versión director’s cut. En seguida, la directora del Goethe-Institut, Petra Behlke-Campos, resaltó la cooperación alemana en películas de Europa oriental, como Sólo el viento, producción húngara-franco-alemana que ganó el premio del jurado en la Berlinale.
UN PAÍS QUE YA NO EXISTE, EXCEPTO EN LAS PELÍCULAS
Estuvo correctamente seleccionada la película de apertura del festival, Cinema comunista, documental de la serbia Mila Turajlic, que, empleando registros de docenas de películas producidas por el estado en la Yugoslavia de Josip Broz Tito, así como los testimonios de personas que fueron parte de esa fenecida industria, hace una metáfora de la caída del régimen socialista que llevó al desmembramiento de Yugoslavia en varias naciones.
Cinema comunista sorprendió por su entretenido ritmo, su demostración de meticulosidad en la búsqueda de fuentes (tanto testimoniales como cinematográficas), y por esa carga de humor negro que solemos notar en las producciones de Europa del este. Nos enteramos por Cinema comunista que Tito era un empedernido cinéfilo que, según la cuenta que llevaba su proyeccionista personal, llegó a ver más de 8 mil películas en su vida.
No es raro entonces que, siguiendo la prédica de Lenin acerca de que el cine era la más importante de todas las artes para la formación de las masas, Tito se convirtiera en una suerte de director que imagina una realidad alterna para su país. Las imágenes de las abandonadas instalaciones de la una vez fulgurante compañía cinematográfica Avala, en Belgrado, transmitieron un fuerte sentimiento de nostalgia, así como las imágenes de las películas de propaganda partisana, en las que cientos de soldados nazis eran abatidos por el actor Bata Zirojnovic.
Después de la ruptura entre Tito y Stalin, la industria yugoslava se abrió a las producciones del otro lado de la cortina de hierro, es decir, de Hollywood. Estrellas del cine occidental fueron a Yugoslavia, atraídas por las enormes cantidades de dinero que dedicaba el gobierno a la industria del cine. Resaltan las declaraciones de Orson Welles, que en su momento dijo que Tito era “el hombre más grande” del mundo. La primera producción partisana de alto presupuesto, La batalla de Neretva, llegó a ser nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera en 1969, pero perdió ante Z de Costa-Gavras.
Cinema comunista es una entrañable mirada a un país que ha cobrado cualidades casi místicas para una gran parte de la población de las repúblicas de la ex Yugoslavia. Este filme nos demuestra que, como dice uno de sus epígrafes, “el cine tiene el poder para cambiar la historia”.
Más datos
- El festival continúa hoy con siete proyecciones, entre ellas la de Amadeus, de Milos Forman, en su versión director’s cut (Plazuela de las Artes, 19:00).
- También se estrenarán tres películas en competencia: La casa con la torreta, Sólo el viento (con la presencia del director, Bence Fligauf) y Vanishing Waves, todas en el UVK de Larcomar.
- Cinema comunista podrá verse de nuevo el domingo 19 en el MALI, el martes 21 en La Ventana Indiscreta y el miércoles 22 en el Cineclub de Pueblo Libre.