Seguimos compartiendo nuestras impresiones de las películas en competencia del II Festival Iberoamericano de Cine Digital (FIACID 2013), que continúa hasta el domingo.
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La casa Emak Bakia, de Oskar Alegría (España, 2012)
Inclasificable artefacto cinematográfico de Oskar Alegría, que reúne una documentación de su búsqueda de la casa en la que Man Ray filmó hace casi 90 años su película experimental Emak Bakia, un alegre homenaje al cine y al arte transgresor en general, y una reflexión acerca de la influencia que tiene el azar en la vida de las personas. Alegría engarza sus propias grabaciones, intertítulos y escenarios con los de Man Ray, formando una experiencia fílmica que encuentra en su frescura y originalidad la mejor manera de rendir culto al pasado.
La casa Emak Bakia demuestra una constante preocupación por encontrar la belleza en las grandes historias escondidas detrás de cada detalle, desde la primera pista en su búsqueda: el nombre de la casa protagónica. Emak Bakia, déjame en paz en vasco, tiene una aliteración (repetición del sonido “ak”) que la hace agradable al oído. No es extraño entonces que al menos dos grupos musicales hayan tomado esta frase como nombre. Uno de ellos grabó el soundtrack de la película usando como instrumentos las paredes y objetos de la propia casa.
Descubriendo los misterios detrás de cada pista, Alegría, como él mismo comenta, terminó por entusiasmarse tanto con la búsqueda que deseaba que nunca encontrara la casa, sensación que durante la proyección de la película se transmite perfectamente a los espectadores.
En resumen, la película de Alegría es una honesta confesión de la felicidad que compartimos los seres humanos al contar historias, las nuestras propias y las de las personas y cosas que nos rodean. A la vez cadenciosa e intrigante, apasionada y encantadora, La casa Emak Bakia es de lo mejor que pudimos ver en el FIACID. (Marco R. Colombier)
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Educación Física, de Pablo Cerda (Chile, 2012)
Educación Física, largo debut como director del actor chileno Pablo Cerda, es una película que resulta bastante estimable dentro del amplio espectro de historias mínimas que son el campo de acción de la gran mayoría de los cineastas latinoamericanos, especialmente en los últimos años. No apela a originalidades o alguna experimentación formal. En su lugar se desenvuelve como una sólida narración o exposición de las vivencias rutinarias de su protagonista: un profesor de escuela en la costera San Antonio y que está interpretado por el propio Cerda.
A pesar de su título, la película se define por su laconismo. Hay algo de físico pero mayoritariamente de introspectivo. Todo en este relato se define por cómo Exequiel observa a su entorno y a sí mismo y a su vez cómo la cámara sigue ese trayecto que va desde la descripción de su limitado círculo familiar y social al asomo de los cambios y los miedos que le provocan como hombre de edad mediana acostumbrado a su monotonía.
La película define muy bien esa perspectiva en una serie de episodios en los que se modula esa clave baja con la que se da cuenta del eterno tema del tiempo que transcurre y la forma pasiva, pero no calmada, con que este héroe común los enfrenta. Habrá que estar atento a otro futuro proyecto de Cerda. (Jorge Esponda)
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Leontina, de Boris Peters (Chile, 2012)
No en pocos aspectos Leontina se acerca mucho al espíritu de Educación Física, con la que comparte también la nacionalidad. Este documental de Boris Peters de poco más de una hora de duración también da cuenta de una historia de cotidianidad que se abre a lo inquietante. La protagonista de esa observación es la octogenaria abuela del propio director, una mujer que vive casi en absoluta soledad sus últimos años, en la casa que habita desde hace décadas, y con la marca de una tragedia de la que nos iremos enterando a partir de esa mirada de aceptación, cuando no resignación, que aporta no con poca valentía la propia Leontina.
Tal vez se puede cuestionar el tono permanentemente melodrámatico con el que Peters maneja algunos recursos (la permanente música o los acentos poéticos de esos subtítulos que remplazan la intromisión de la voz del espectador-realizador), pero Leontina es un trabajo con un acabado interesante y que no deja de traslucir todo ese cariño e intimidad que intenta transmitir. Es una película sobre la vejez y la soledad y los temores sobre el porvenir que la definen. Temas con el que también se conecta a una gran película como A Woman’s Tale de Paul Cox. Sin llegar al nivel de exigencia y hasta audacia de aquella, esta es una película que se deja ver. (Jorge Esponda)
Más:
- FIACID sigue hasta el domingo 09. Puede verse aquí la programación oficial.
- En este útil catálogo se puede revisar la información de todas las películas a proyectarse.